
CIUDAD JUÁREZ, CHIHUAHUA — Autoridades estatales confirmaron el hallazgo de 383 cuerpos en un crematorio de la ciudad fronteriza, en un caso que ha generado indignación nacional por las presuntas irregularidades en el manejo de los restos humanos y la entrega de cenizas falsas a cientos de familias.
El hallazgo
La investigación reveló que en el crematorio, ubicado en la Avenida de las Granjas y Querétaro, se encontraban cuerpos de niños, mujeres y personas de la tercera edad apilados en cuartos, dentro de una carroza funeraria e incluso unos sobre otros, en condiciones insalubres y de abandono.
De acuerdo con los reportes oficiales, muchos de estos cuerpos datan de 2023 a la fecha, y jamás fueron incinerados como se informó a sus familiares. En varios casos, se entregaron urnas con cenizas que no correspondían a las víctimas, engañando a las familias que creían haber cerrado su ciclo de duelo.
Almacenamiento irregular
Actualmente, las autoridades continúan extrayendo y colocando los cuerpos en una caja de tráiler refrigerada, con el objetivo de iniciar el proceso forense de identificación y posterior disposición final. Peritos y personal especializado trabajan contrarreloj debido a la magnitud del hallazgo y el avanzado estado de descomposición de algunos restos.
Declaraciones oficiales y polémica
El Fiscal General de Chihuahua declaró que, en su opinión, “muchos familiares ya han cerrado su duelo” y que, por ello, no se notificará de manera masiva sobre la situación. Esta declaración ha generado fuertes críticas en redes sociales y entre activistas, quienes señalan que el derecho de las familias a conocer la verdad y recuperar los restos de sus seres queridos es irrenunciable.


Indignación y exigencia de justicia
Colectivos de derechos humanos y organizaciones de búsqueda de personas desaparecidas han exigido transparencia absoluta en el manejo del caso, así como la entrega digna de los cuerpos a sus familiares. También piden que se garantice una investigación imparcial que alcance a todos los responsables de este manejo irregular de restos humanos.
Este hallazgo se considera uno de los más grandes en su tipo en México y ha puesto sobre la mesa la necesidad urgente de fortalecer la regulación y supervisión de los servicios funerarios, para evitar que hechos tan graves y dolorosos vuelvan a repetirse.
